A pesar de que Teguise dejó de ser la Capital de Lanzarote en 1852, su estampa señorial y la belleza de su arquitectura recuerdan en todo momento su noble pasado. Lo que caracteriza a Teguise es su inigualable señorío, sus conventos y sus preciosos palacios, es una de las ciudades históricas más antiguas de Canarias, se distingue por sus calles estrechas y empedradas, edificios de amplias ventanas, balcones tallados y fachadas de piedra.
El hecho de que los primeros edificios hayan desaparecido debido a los reiterados ataques de piratas entre los siglos XVI y XVIII, no resta belleza a la capital del municipio. A pesar de que es muy difícil enumerar los monumentos dignos de ser visitados en este municipio, destacamos el Palacio de los Spinolas, el Castillo de Santa Bárbara en la montaña Guanapay, construido en el siglo XVI, la Ermita de San Rafael, la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y el convento de los Franciscanos de Miraflores, lugar en el que se conserva una bella talla de origen genovés. El convento de Santo Domingo y el templo de Veracruz son otros de los edificios de obligada visita.
Teguise es el mayor municipio en extensión de la isla y al igual que Yaiza y Haría posee costa en ambos lados. La costa oriental con muchas playas y pequeñas calas con salientes poco acusados, aunque en algún tramo podemos ver ligeros acantilados, esta parte es conocida como Costa Teguise, segundo centro turístico de la isla después de Puerto del Carmen.
La Costa del noroeste tiene dos tramos muy diferenciados; uno bajo y arenoso que corresponde a la bahía de Penedo, bordeada por la amplia playa de Famara; y el segundo más alto y rocoso, de espectacular belleza, relacionado con los volcanes de Soo. Esta costa occidental, es la que se relaciona con los islotes de La Graciosa y Alegranza, ambos dependen de este Municipio.
La Graciosa es el único islote habitado del archipiélago Chinijo y aunque mantiene como motor de su economía la actividad pesquera, lo cierto es que cada año es mayor el interés de turistas que visitan la isla, atraídos por sus blancas y desoladas playas. Alegranza es considerablemente menos en tamaño que La Graciosa, casi la mitad de superficie, su único residente es un faro. Un lugar curioso en este islote es el Jameo de las Palomas, profundo entrante en el sur del aparato volcánico denominado La Caldera, embarcaciones de poco calado pueden acceder, el interior del jameo es navegable.
Otra atracción importante de destacar en el Municipio son los yacimientos arqueológicos de Zonzamas, con alineaciones y construcciones ciclópeas.
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